“Nuestra investigación se enfocó en cambiar la estructura misma de la luz, con el objetivo de crear rayos que funcionasen como herramientas mecánicas que en un futuro  cercano puedan llegar a usarse en la construcción de las piezas más pequeñas de los dispositivos electrónicos ”, explica el Doctor Eduardo Peters, miembro del grupo de Comunicaciones Ópticas de la Universidad de los Andes.

Superando lo conocido

El equipo científico creó un conjunto de rayos láser que giraban como remolino (vórtices). “Creamos un nuevo tipo de haz de luz que puede mover varias partículas simultáneamente en distintas direcciones dentro de un fluido de una manera no invasiva”, así lo detalló Jaime Anguita, académico de la Universidad de los Andes e investigador MIRO.

Con este hallazgo los científicos dan un nuevo paso hacia realizar la manufactura al nivel de los microprocesadores,  circuitos integrados que constituyen las piezas fundamentales de los computadores, tablets y smartphones como también de las partes más pequeñas de la robótica.

Para realizar el experimento fue clave el uso de un modulador de luz (SLM) que permitió transformar un láser común en un vórtice de luz. “Trabajamos con un láser de baja energía, que no hacía daño, y solo permitiría mover partículas microscópicas”, agrega el científico.

El desarrollo de la investigación surgió como una idea original, durante el año 2017, del profesor Gustavo Funes, quien posteriormente trabajó con el investigador postdoctoral Eduardo Peters, encargado de la realización experimental, mientras que el proceso fue supervisado desde el inicio por el Doctor Anguita.

Los resultados de este trabajo fueron publicados en la revista Optics Letters, en un artículo titulado “Singular beams based on tangential phase warp” (“Haces singulares basados en deformación de fase tangencial”). Revisa el artículo en la siguiente dirección: http://bit.ly/2MB3euM 

Fuente:Instituto Milenio de Investigación en Óptica, MIRO