Casi mil alumnos, entre primero y tercero medio de ocho colegios de la Región Metropolitana, participaron en una investigación realizada por académicos e investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile y del Núcleo Milenio Imhay, quienes utilizaron un programa en línea para la promoción, prevención e intervención de los trastornos del ánimo. Los resultados de este estudio fueron auspiciosos y revelaron que los estudiantes que hicieron uso de la plataforma web lograron reducir los síntomas depresivos en comparación al grupo que no tuvo acceso a esta tecnología.

La depresión en adolescentes es una enfermedad altamente prevalente, recurrente y asociada a importantes consecuencias negativas. En nuestro país, un estudio epidemiológico encontró que en Santiago, un 7,8 por ciento de los adolescentes entre 12 y 18 años sufriría de depresión. Además, estudios internacionales muestran que entre un 14 y 25 por ciento experimentan al menos un episodio depresivo antes de llegar a la edad adulta. Por estas razones es de relevancia generar evidencia de intervenciones no sólo para tratar la depresión, sino también para prevenirla e intervenirla precozmente.

Una de las iniciativas que está abordando este fenómeno en los colegios es el proyecto Fondecyt, llamado “Cuida tu ánimo”, liderado por la Dra. Vania Martínez, psiquiatra infantil y del adolescente, académica de CEMERA de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, y directora del Núcleo Milenio para Mejorar la Salud Mental de Adolescentes y Jóvenes, Imhay, quien fue la encargada de presentar los resultados de la investigación en un evento que convocó a más de 150 personas.

“Cuida tu ánimo” es un programa en línea que tiene como objetivos promover el bienestar emocional y prevenir e intervenir tempranamente los problemas del ánimo en adolescentes a través del uso de una página web y fue aplicado a alumnos de ocho colegios del área norte de la Región Metropolitana.

Los requisitos de ingreso al programa fueron que los participantes presentaran sintomatología depresiva leve y moderada de acuerdo al cuestionario de autoreporte Patient Health Questionnaire (PHQ-9), bajo riesgo suicida y que no estuvieran tratamiento psicológico o con fármacos antidepresivos. De acuerdo a estas características, finalmente 947 alumnos, entre primero y tercero medio, formaron parte del estudio: 475 estudiantes lo hicieron en el grupo activo (quienes usaron la página web) y 472 estudiantes en el grupo control (que no utilizó la plataforma).

Los del grupo activo usaron la plataforma durante cinco meses, donde tuvieron acceso a material audiovisual psicoeducativo, a una monitorización de sus síntomas anímicos cada dos semanas y a un chat en línea con psicólogos del equipo de investigación. Luego de finalizado el período de aplicación del estudio, los resultados son alentadores, ya que el programa fue eficaz en reducir la sintomatología depresiva de los participantes en forma estadísticamente significativa en comparación con el grupo control.

“Los beneficios de aplicar un programa basado en internet es que tiene mayor flexibilidad en términos de horario e intensidad que uno presencial, porque si hay un estudiante que requiere más seguimiento o apoyo, se lo podemos ofrecer con mayor facilidad. Además, podemos asegurar que la calidad y la fidelidad de lo que estamos ofreciendo es similar para todos. Y también está el tema de la confidencialidad, porque en las actividades grupales presenciales, a veces es difícil exponer situaciones que son más bien personales, pero con el uso de Internet está la posibilidad de plantear problemas más íntimos”, puntualizó la Dra. Martínez.

“La mayoría de los adolescentes asisten a establecimientos escolares y tienen acceso a Internet, es por eso que este programa puede favorecer el acceso a información y apoyo para estudiantes que lo requieran en la temática de depresión que está muy relacionada al riesgo suicida”, agregó la experta.

La necesidad de detectar tempranamente

La gravedad de los síntomas depresivos entre los adolescentes se asocia a una mayor presencia de ideación y comportamientos suicidas, por ello es importante comenzar a derribar los mitos que giran en torno a las enfermedades mentales. Sin ir más lejos, un 49 por ciento de los participantes de la investigación indicó que la depresión en un signo de debilidad personal.

En este contexto, María Paz Araya, encargada del Programa Nacional para la Prevención del Suicidio del Ministerio de Salud y quien fue invitada a presentar sobre esta temática, señaló la necesidad de comenzar a hablar abiertamente del suicidio y sobre todo, generar formas de ayuda oportunas. De acuerdo a la psicóloga, es fundamental que los equipos de los colegios sean capacitados para detectar a estudiantes en riesgo. “El suicidio se puede prevenir y los establecimientos educacionales juegan un importante rol en la prevención del suicidio, y en conjunto con su red de apoyo, pueden desarrollar acciones protectoras de la salud mental que han demostrado reducir el riesgo de conducta suicida en niños, niñas y adolescentes”, indicó.

Luego de la presentación de resultados del proyecto, un panel compuesto por representantes del Ministerio de Salud, la Seremi de Salud, el Ministerio de Educación, jóvenes pertenecientes al consejo consultivo del Minsal y el Dr. Ricardo Araya, del King´s College London, comentaron los resultados de la intervención y coincidieron en la necesidad de seguir investigando en este tema, de la importancia que las escuelas tengan un rol activo en la prevención de problemas de salud mental de sus estudiantes y que se continúen explorando nuevas estrategias que incluyan la mirada de los jóvenes en el diseño de las intervenciones y en las mesas de trabajo intersectoriales.

Texto: Elisa Barrientos, Núcleo Milenio para Mejorar la Salud Mental de Adolescentes y Jóvenes.